Crónica
A Industrias Santa Coloma le sobraron 32 segundos para obtener recompensa al buen partido que cuajó ante el Levante. El empate final (2-2) lo rubricó Márquez gracias a una acción colectiva bien trenzada aprovechando el ataque de cinco. El punto conseguido supo a poco porque nuestro equipo fue superior pero sumar, a estas alturas de campeonato, siempre es positivo para mantener como mínimo las distancias con respecto a la cola y no perder la esperanza con vistas a la octava plaza.
Bermusell intenta controlar un balón ante Jorge Santos
Industrias Santa Coloma sigue sin saber lo que es perder en casa con Javi Rodríguez en el banquillo. Dos victorias (Liga y Copa del Rey) y un empate, el de este mediodía, contemplan la trayectoria de un técnico que ha logrado en tiempo récord que su equipo juegue a su imagen y semejanza.
Desde que el balón echó a rodar, los colomenses trataron de intimidar a un rival que se limitó en los primeros minutos a defender. Fue una sucesión de remates en busca del primer gol del partido con Sepe, Corso y Verdejo como protagonistas. La presión alta surtió efecto en una recuperación de Corso que fue el origen del 1-0, obra de Bruno Petry, habilitado en el segundo palo. Con viento a favor, se mantuvo la intensidad pero el criterio de los árbitros cargó de faltas al conjunto local: cinco a 12 minutos para el descanso. Un hecho que obligaba a Industrias Santa Coloma a ser menos agresivo en las marcas. La pareja gallega se olvidó de aplicar el mismo rasero en las acciones del bando contrario y eso descolocó por momentos a nuestro equipo. El Levante que hasta entonces había llegado en cuentagotas hasta la portería de Feixas, empezó a encontrar más facilidades para crear peligro. Un 10 metros de Gallo fue la antesala del empate. Un error en un pase de banda a banda en fase de construcción fue aprovechado por Chano, que debutaba en las filas visitantes, para asistir a Cuzzolino al que no le tembló el pulso en el mano a mano con Feixas para batirle de remate a media altura. Un error y un gol en contra. El 1-1 no tuvo consecuencias porque un minuto más tarde, una jugada de estrategia permitió a Industrias desnivelar la balanza. Marcó Verdejo en una acción de velocidad y precisión en la ejecución. Javi Rodríguez había parado el partido un minuto antes para sacar la pizarra en el tiempo muerto y recordar la jugada ensayada. El 2-1 hacía justicia a lo visto sobre la cancha. Antes de alcanzar los vestuarios, Well dispuso de un par de oportunidades y Rubi Lemos sobre la bocina puso a prueba los reflejos de Feixas. En el descanso la buena noticia era el resultado y la mala, la lesión muscular de Sepe.
En la segunda parte las ocasiones escasearon. Los dos equipos anduvieron más imprecisos en los metros finales y sólo desde el tiro exterior o alguna contra aislada se intentó anotar. Rubi Lemos volvió a tenerla pero Feixas volvió a impedirlo y Khalid pudo hacer el tercero pero el poste lo evitó. A los 8 minutos de la reanudación las tornas cambiaron y era Levante quien estaba más cargado de faltas (2 /4). Sin embargo y curiosamente acabó siendo Industrias quien cometería antes que su oponente la quinta infracción. Faltaban 7 minutos para acabar el partido y esa circunstancia acabaría influyendo en el desenlace del enfrentamiento porque atascado en ataque y topando siempre con el portero local, Diego Ríos decidió arriesgar a 4’12” para la conclusión, con el ataque de cinco haciendo Cuzzolino las funciones de portero. Aguantaron lo que pudieron, que fue mucho, los pupilos de Javi Rodríguez que incluso dispusieron de dos opciones para intentarlo desde pista propia a puerta vacía. En la primera no se entendieron Corso y Uri Santos y en la segunda fue el argentino quien no estuvo acertado. El Levante tiró de paciencia, fue selectivo en la finalización y tras varios fogonazos infructuosos, obtuvo premio a 32” para el bocinazo final. Aún así la última ocasión fue para los colomenses pero sin éxito. El 2-2 ya no se movió.
