12 Sep 2019

Copa Catalunya: el trabajo bien hecho

Las ocasiones se presentan y a veces se aprovechan y en otras se desperdician.  Las ocasiones son un cúmulo de diversos factores. El azar o lo que muchos llaman suerte es uno de ellos. Industrias Santa Coloma ganó la Copa Catalunya pero no fue solo producto de la fortuna. Aprovechó la ocasión pero atribuir la victoria en una final contra el Barça, posiblemente el mejor equipo del mundo, a ese único factor no se ajusta a la realidad. Y es además, injusto.

 

Es la segunda Copa Catalunya en la historia de nuestro club

 

 

Planteamiento, actitud, rendimiento, compromiso y solidaridad son elementos que explican el porqué del éxito de Industrias Santa Coloma en esta Copa Catalunya. Toda final tiene un favorito. O como mínimo pretende tenerlo. Fundamentalmente para los medios y los aficionados.  Para los que están en la pista casi siempre hay respeto por la pelota y el juego. Y la pelota y el juego no entienden de nombres ni tampoco de presupuestos. Cada partido es una nueva ocasión para demostrar que ganar no es fácil ni está al alcance de todos.

 

A Industrias Santa Coloma se le presentó la ocasión y no la desperdició. En primer lugar porque el planteamiento de Óscar Redondo y sus ayudantes fue acertado. Después porque la actitud de todos sus jugadores fue la correcta y eso permitió que el rendimiento individual y colectivo fuera muy alto. Si a todo esto añadimos el compromiso en una idea de juego, tener la pelota, ser un equipo dinámico, defender alto y pelear por cada balón dividido, nos encontramos con la fórmula perfecta para derrotar a un rival muy poderoso. Pero sin la solidaridad necesaria como grupo nada de esto funcionaría.

 

En realidad la posible victoria se alcanza con esa solidaridad como pieza clave de todo el engranaje.  Las ayudas al compañero, las correcciones tras pérdida, la concentración, el no decaimiento. Todo en su justa medida nos conduce al mejor de los resultados. Y a veces ese resultado no coincide con el que señala el marcador al final de los 40 minutos de partido. Es lo que los técnicos llaman “ser competitivos”. Industrias Santa Coloma fue competitivo en esta final ante el Barça y también tuvo suerte en determinados momentos. Porque para ganar también hay que tener suerte o como mínimo, buscarla. Venció 4-3. Alzó el trofeo, lo disfrutó con sus aficionados y lo celebró recibiendo todo tipo de felicitaciones.

 

Ganó porque fue mejor pero no porque tuviera solo suerte. Ganó por el trabajo bien hecho.

 

 

Resumen de la final de la Copa Catalunya

 

 

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